Mantener vínculos fuertes con amigos y familiares puede mejorar en gran medida su sentido de autoestima, pero también se pueden encontrar conexiones sociales a través del trabajo o diversas actividades.
Rummy es una actividad atractiva para cualquier ocasión, ya sea una noche de juegos informal entre amigos o para romper el hielo en la fiesta de pijamas de tus primos. ¡Sigue leyendo para entender cómo el rummy puede construir una comunidad!
Recuerdos compartidos
Ya sea de vacaciones con amigos, cenando en un restaurante o viendo una película juntos; Nuestras experiencias sociales a menudo sirven para fomentar la conexión entre nosotros. De hecho, las investigaciones indican que los individuos buscan relaciones para satisfacer una necesidad adaptativa de pertenencia; a su vez, se ha demostrado que esta experiencia de pertenencia aumenta el bienestar general y protege contra las enfermedades.
A través de un diseño experiencial innovador, los autores intentaron comprender por qué las personas a menudo prefieren experiencias compartidas a experiencias en solitario, incluso si éstas no aportan beneficios hedónicos adicionales o amplificación emocional. Los participantes estaban muy motivados para compartir experiencias con un compañero de estudio; Los tamaños del efecto en la Figura siguiente muestran que esta motivación fue en su mayor parte independiente de los resultados hedónicos o la amplificación emocional.
Los investigadores también observaron que la participación en actividades, como se esperaba, se correlacionaba positivamente tanto con el recuerdo de palabras como con la memoria autoevaluada en situaciones caracterizadas por altos grados de conexión social. Esta correlación fue más fuerte entre la participación en actividades y la conexión social entre las palabras que eran más relevantes para la vida de los participantes versus las palabras que no lo eran.
Habilidades compartidas
A medida que avanza la investigación sobre la conectividad social, queda claro que las habilidades compartidas son vitales para crear un sentido de pertenencia. Se ha demostrado que estar cerca de otras personas prolonga la longevidad y fortalece el sistema inmunológico, mientras que el aislamiento puede tener efectos más perjudiciales que la presión arterial alta o fumar sobre el bienestar físico.
Kelun, un estudiante de inglés de China, tiene dificultades en su nuevo entorno escolar. Preocupado de que su acento le haga destacar entre sus compañeros, evita proyectos o presentaciones en grupo por miedo a llamar la atención innecesariamente, por lo que su rendimiento académico se ve afectado y la ansiedad por asistir a la escuela aumenta significativamente. Un taller que ofrezca a los miembros dispuestos de la comunidad nuevas habilidades podría unir a las personas y al mismo tiempo crear conexiones.
Juego cooperativo
A diferencia de los juegos competitivos que enseñan a los niños a centrarse únicamente en sí mismos, el juego cooperativo fomenta la empatía en sus jugadores. Los niños aprenden a trabajar juntos armoniosamente como parte de un entorno de equipo interdependiente y forman vínculos que duran toda la vida.
Los niños pasan a esta etapa entre los 2 y los 3 años, cuando comienzan a participar en juegos paralelos o asociativos uno junto al otro. Compartir juguetes o jugar juntos y entretejer acciones en una narrativa imaginaria, como fiestas de té o desfiles de moda, son características distintivas del juego paralelo.
El juego cooperativo ayuda a los niños a desarrollar habilidades esenciales para el trabajo en equipo en casi todas las profesiones: negociación de reglas y roles dentro de los juegos, así como resolución de conflictos entre ellos. Los niños también aprenden a utilizar a los demás como recursos mientras se turnan, todo lo cual es esencial para el trabajo en equipo en casi todos los entornos laborales. Si bien los niños tienden a desarrollar estas habilidades sociales de forma natural con el tiempo, los padres pueden ayudar a sus hijos con la cooperación adecuada durante estos años de formación cruciales.
La resolución de conflictos
La resolución de conflictos implica encontrar soluciones pacíficas a los desacuerdos mediante el diálogo abierto, la escucha activa, el compromiso o la colaboración. Evite señalar con el dedo, ya que esto agrava la situación y hace que encontrar una solución sea más difícil; centrarse en cambio en los intereses del grupo para identificar las posiciones que mejor les sirvan.
Al enfrentar un conflicto, es mejor hacerlo en un momento en que las emociones se hayan calmado, para reducir el estrés y permitir que las habilidades racionales de resolución de problemas tomen el control. También debes explicar claramente tu punto de vista mientras escuchas sin interrupción el de otro individuo.
Escuchar atentamente y hacer preguntas pertinentes son componentes esenciales de la comunicación entre dos partes involucradas en una discusión o disputa. Además, es crucial no discutir temas a espaldas de alguien ni participar en chismes sobre el conflicto en sí.