Los conceptos erróneos sobre los juegos de casino pueden ser perjudiciales para su experiencia de juego, lo que lleva a suposiciones falsas de que los casinos son organismos manipuladores que manipulan los juegos a su favor.
Esta afirmación es absolutamente falsa. Si bien los juegos de azar pueden volverse adictivos, depende de cada jugador establecer límites y apostar de manera responsable.
La casa siempre gana
Si alguna vez ha jugado, es probable que haya escuchado el término “la casa siempre gana”. Si bien esto puede ser cierto para ciertos juegos de casino, como el blackjack o los dados, no se aplica en todos los ámbitos; El valor esperado, que mide cuánto se espera que gane o pierda con el tiempo, determina esto. Por ejemplo, si un juego tiene un valor esperado negativo, con el tiempo es más probable que pierdas dinero al jugarlo que que lo ganes.
Los casinos no engañan a sus clientes; más bien, esto indica que a la larga ganarán más que los jugadores con el tiempo. Eso no significa que los ganadores a corto plazo no puedan tener éxito; Muchos juegos ofrecen oportunidades de éxito, como el blackjack y el póquer, que le brindan posibilidades de reducir la ventaja de la casa con habilidades y estrategia.
Siempre puedes ganar
Los mitos de los casinos frecuentemente afirman que los jugadores siempre pueden esperar ganar; sin embargo, esto es falso y podría resultar muy perjudicial para los jugadores, ya que los lleva a la adicción y a la persecución de deudas. Cuando ganas, tu cerebro libera sustancias químicas liberadoras de dopamina que te hacen querer perseguir victorias nuevamente solo para que tus niveles de dopamina puedan volver a subir; este ciclo conduce a la adicción.
Otra creencia común acerca de los casinos es que están “amañados”. Aunque los casinos utilizan las matemáticas para drenar lentamente el dinero de los clientes, esto no indica ningún fraude intencional; Las probabilidades y las probabilidades influyen en esta toma de decisiones.
Cuando pierdes repetidamente, puedes sentir como si todo estuviera en tu contra. Pero recuerde que los generadores de números aleatorios se han probado miles de millones de veces para garantizar que cada jugador tenga las mismas posibilidades de ganar. Para aumentar sus probabilidades de éxito y aumentar sus probabilidades de ganar con más frecuencia, tómese el tiempo para comprender las reglas y la estrategia de cada juego antes de participar.
Los bonos son una estafa
Los juegos de casino dependen enteramente del azar; ya sea una video tragamonedas, un casino en vivo o un lugar físico, los resultados se determinan mediante generadores de números aleatorios y equipos físicos. Cualquier interferencia por parte de los croupiers de los casinos podría considerarse fraude y tener graves repercusiones.
El abuso de bonos es un problema para los operadores de iGaming, ya que los estafadores eluden fácilmente los requisitos de KYC al crear múltiples cuentas con robots de apuestas, máquinas virtuales, emuladores o proxies de tipo residencial, sin mencionar el uso de identificaciones robadas, identidades sintéticas y tarjetas de crédito prepagas para cumplir con las promociones de los casinos. ‘Requisitos de apuesta.
Los jugadores patológicos desarrollan una tolerancia cada vez mayor al juego y necesitan cada vez más para experimentar la misma “euforia” que experimentaron antes. Por lo tanto, es fundamental que todos sean conscientes de los signos y síntomas de la adicción al juego para garantizar que puedan buscar ayuda en caso de que sea necesario.
Otros jugadores pueden influir en el resultado
Los jugadores a veces creen que otros jugadores en una mesa pueden influir en los suyos. Esta ilusión de control puede contribuir a los problemas con el juego; sin embargo, en realidad cada giro de la rueda o lanzamiento de dados tiene probabilidades independientes que varían según cada resultado.
Un mito de los casinos que puede generar problemas con el juego es la noción de que estadísticamente debes ganar, también conocida como falacia del jugador. Esta idea errónea se basa en la creencia de que los resultados pasados influyen en los futuros; por ejemplo, perder apuestas al rojo seis de cada siete veces puede tentar a una persona a cambiar al negro pensando que finalmente puede ser su racha de suerte.
Este mito se basa en suposiciones inexactas; los casinos no pueden alterar los resultados del juego debido a la suerte o las acciones de otros jugadores; Además, los casinos no pueden bombear oxígeno al aire para mantener a los jugadores despiertos y jugar durante más tiempo, ni añadir feromonas que fomenten el juego.